El buey y el mosquito

El Buey y el Mosquito

En un cálido día de verano, en un tranquilo campo, un buey pastaba pacíficamente bajo el cielo azul. Mientras disfrutaba del fresco pasto, un pequeño mosquito se posó en uno de sus grandes cuernos. El mosquito, creyéndose importante y molesto, permaneció allí por un largo rato, zumbando y paseándose sobre el cuerno del buey.

Cuando finalmente decidió marcharse, el mosquito, lleno de una especie de arrogancia insignificante, decidió despedirse del buey. Se acercó a su oído y le dijo con tono de importancia: «Te anuncio que me voy. ¿No estás aliviado de que finalmente me marche y te deje en paz?»

El buey, que había continuado pastando tranquilamente, ni siquiera había notado la presencia del mosquito. Con serenidad y un leve movimiento de cabeza, respondió: «Ni siquiera sabía que habías venido, y mucho menos notaré tu partida.»

La fábula «El Buey y el Mosquito» nos enseña sobre la humildad y la insignificancia de ciertos actos y presencias. Resalta que muchas veces, lo que consideramos importante o impactante en nuestras propias vidas puede ser completamente irrelevante para los demás. Además, nos recuerda que pasar por la vida sin dejar una huella positiva o significativa es ser insignificante en el gran esquema de las cosas.