Esta fábula de Esopo ‘El camello que Estercoló en el río’ ofrece una reflexión profunda sobre la naturaleza de la meritocracia y la justicia en el mundo.
El camello que Estercoló en el río: Una Fábula Sobre la Meritocracia y la Justicia.
En un día caluroso, un camello cruzaba un río de aguas rápidas y refrescantes. Las olas murmuraban alrededor de sus patas, formando pequeños remolinos que brillaban bajo el sol. Mientras atravesaba el río, sintió la necesidad de estercolar y, al hacerlo, notó cómo su excremento era rápidamente arrastrado por la corriente, adelantándose a él.
Sorprendido, el camello exclamó: «¡Qué extraño es esto! Lo que estaba detrás de mí, ahora va delante». Un astuto zorro, que había estado observando desde la orilla, se acercó y comentó: «Así sucede a menudo, no solo en los ríos, sino también en el mundo de los hombres».
El camello, intrigado, preguntó al zorro qué quería decir. El zorro, con una mirada pícara, explicó: «En los asuntos de los hombres, a veces los menos capaces y honestos se adelantan a los más merecedores. Como tu excremento en el río, algunos ascienden no por sus méritos, sino por otras corrientes menos nobles».
El camello meditó sobre estas palabras mientras terminaba de cruzar el río. Al llegar a la otra orilla, se detuvo un momento para reflexionar. «Si alguna vez tengo influencia», se dijo a sí mismo, «recordaré este día y promoveré siempre a los más capaces y honestos».
Moraleja de «El camello que Estercoló en el río».
La fábula nos enseña que, al igual que en la naturaleza, en la vida humana a menudo los menos capacitados u honestos pueden adelantarse injustamente. Sin embargo, es importante recordar y valorar los principios de mérito y honestidad, y esforzarse por promoverlos en nuestras acciones y decisiones.