Una tarde soleada, un encuentro casual entre un anciano y un joven en una parada de autobús se transforma en una lección con un giro inesperado. A través de este cuento, exploramos cómo las acciones y decisiones cotidianas pueden tener significados ocultos y consecuencias imprevistas.
El Encendedor y la Boda Imaginada: Un Encuentro Inesperado y una Lección de Previsión.
En una soleada tarde, un anciano esperaba pacientemente en la cola para subir al autobús. Detrás de él, un joven se acercó con una pregunta sencilla:
- “Disculpe, ¿tiene fuego?”
El anciano, con un tono de molestia, respondió secamente:
- “¡No!”
El joven, un poco desconcertado por la reacción, se limitó a pedir fuego a otra persona, pensando para sí: “No hace falta que te enojes”.
Poco después, para sorpresa del joven, el anciano sacó un cigarrillo y lo encendió con su propio encendedor. Intrigado, el joven no pudo evitar preguntar:
- “Oiga, ¿por qué me dijo que no tenía fuego si claramente sí lo tiene?”
El anciano, mirando al joven con una expresión seria, comenzó a explicar su razonamiento:
- “Verá joven, si le hubiera dado fuego, probablemente habríamos empezado a conversar. Si hubiéramos charlado, es probable que nos hubiéramos sentado juntos en el autobús. Usted parece un chico agradable, y es muy posible que nos hubiéramos llevado bien. Quizás lo habría invitado a bajar en mi parada y venir a mi casa a cenar. Y si hubiera venido, podría haber conocido a mi hija. Si la hubiera conocido, podrían haber comenzado a salir juntos. Y quién sabe, una cosa podría haber llevado a la otra, y podrían haber terminado casándose… ¡Y yo no quiero que mi hija se case con alguien que no tiene ni para comprar un encendedor!”
Más Allá de lo Aparente: Reflexiones sobre Decisiones y Consecuencias.
«El Encendedor y la Boda Imaginada» nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras respuestas y decisiones, incluso en situaciones aparentemente triviales, pueden estar cargadas de significados más profundos. Esta historia nos enseña a mirar más allá de lo obvio y a considerar las posibles consecuencias de nuestras acciones.