El Lobo y el Perro

El Lobo y el Perro

En el corazón del bosque, un lobo hambriento y desaliñado se encontró con un perro bien alimentado y corpulento, cuyo cuello estaba adornado con un collar. Intrigado por la condición del perro, que contrastaba fuertemente con la suya, el lobo le preguntó: «¿Quién te ha encadenado de esta manera y te ha alimentado hasta hacerte tan robusto?»

El perro, con una mezcla de orgullo y resignación, respondió: «Mi amo, el cazador. Él me mantiene así, me alimenta y cuida a cambio de mi lealtad y servicio.»

El lobo, reflexionando sobre las palabras del perro y observando el collar que restringía su libertad, exclamó: «¡Que los dioses nos libren a los lobos de un destino como el tuyo! Prefiero sufrir el hambre y la incertidumbre en el bosque a tener que soportar el peso de un collar. La libertad tiene un valor que no se puede medir ni compensar con comodidades.»

El lobo, reafirmando su decisión de vivir libre aunque fuera bajo condiciones más duras, se alejó del perro, dejando atrás la seguridad y el sustento garantizado por una vida de servidumbre.

La historia del lobo y el perro se convirtió en una lección sobre el valor de la libertad y la independencia. Enseñaba que el placer y la comodidad que ofrece la esclavitud nunca pueden compensar la pérdida de la libertad y la autonomía.