El Oso y la Zorra

El Oso y la Zorra

En un bosque frondoso, un oso de imponente figura se jactaba ante los demás animales de su peculiar ética. «Yo respeto la vida», decía con orgullo. «A diferencia de otros, yo nunca toco los cuerpos sin vida. Solo cazo para sobrevivir.» Sus palabras resonaban entre los árboles, buscando admiración y respeto.

Una zorra astuta, conocida por su ingenio, escuchaba atentamente desde un matorral cercano. Con una sonrisa burlona, se acercó al oso y le dijo: «Querido oso, tus palabras suenan nobles, pero son huecas. Sería mucho mejor para todos si, en lugar de perseguir a los vivos, te dedicaras a los que ya no pueden correr. ¡Eso sí sería una verdadera muestra de compasión!»

El oso, sorprendido por la agudeza de la zorra, se quedó en silencio. Por un momento, pareció reflexionar sobre sus acciones, pero luego, con un gruñido, continuó su camino, dejando a la zorra con una sonrisa triunfal.