El Perro de Pelea y los Perros Sencillos
En un pueblo donde la vida transcurría con sencillez, existía un perro que había sido criado y entrenado para luchar contra fieras salvajes. Este perro, bien alimentado y robusto, disfrutaba de una vida de privilegios en su hogar, pero a cambio, enfrentaba constantemente el peligro en brutales combates.
Un día, al ver una fila de osos y leones que lo esperaban para el próximo desafío, el perro de pelea rompió el collar que lo sujetaba y, superado por el temor a la muerte inminente, escapó corriendo por las calles del pueblo. Otros perros del lugar, más sencillos y menos imponentes, lo vieron pasar y, asombrados por su velocidad y fuerza, le preguntaron por qué huía de tal manera.
El perro de pelea, deteniéndose un momento, les explicó: «Es verdad que vivo sin hambre y con abundancia, pero mi vida siempre está en riesgo, luchando contra osos y leones. El lujo de mi existencia se ve ensombrecido por el constante peligro que enfrento.»
Los perros sencillos, escuchando su historia, reflexionaron entre ellos: «Nuestra vida puede ser humilde y a veces pasamos necesidades, pero es una vida más segura y tranquila, libre de enfrentamientos con fieras temibles.»
La fábula del perro de pelea y los perros sencillos se convirtió en una meditación sobre el valor de la seguridad y la tranquilidad en comparación con las riquezas y privilegios que conllevan grandes riesgos. Nos enseña que, aunque las grandes ganancias puedan parecer atractivas, a menudo vienen acompañadas de peligros igualmente grandes.
