La Corneja con los Cuervos

La Corneja con los Cuervos

En un vasto bosque, vivía una corneja que se destacaba del resto por su tamaño inusualmente grande. Con el paso del tiempo, comenzó a sentirse superior a sus compañeras cornejas y, llenándose de desdén y arrogancia, decidió abandonar su grupo para unirse a una bandada de cuervos.

Convencida de su valía y esperando ser bien recibida, la corneja se acercó a los cuervos y les pidió unirse a su comunidad. Sin embargo, los cuervos, desconcertados por su aspecto y voz desconocidos, la rechazaron violentamente. La atacaron sin miramientos y la expulsaron de su grupo.

Humillada y herida, la corneja regresó a su bandada original, esperando ser acogida de nuevo. Pero las cornejas, recordando el desprecio y las burlas que habían sufrido, se negaron a aceptarla de nuevo entre ellas. La corneja, que había abandonado su hogar buscando una vida mejor entre los cuervos, se encontró repentinamente sola y rechazada tanto por los nuevos como por los viejos compañeros.

La fábula de la corneja con los cuervos se convierte en una advertencia sobre la importancia de valorar nuestras raíces y relaciones existentes. Nos enseña que, al buscar un cambio en nuestra vida, ya sea en términos de sociedad, hogar o amistades, nunca debemos hacerlo despreciando nuestro pasado, ya que nunca sabemos cuándo podríamos necesitar regresar a él.