La Hija de la Virgen María

‘La Hija de la Virgen María’, es un cuento clásico de los Hermanos Grimm que entrelaza la inocencia, la tentación y la redención. Situada en un reino mágico y un bosque frondoso, esta historia nos cuenta el viaje de una joven criada por la Virgen María y las pruebas que enfrenta, revelando profundas lecciones sobre la vida.

La Hija de la Virgen María: Un cuento de Honestidad y Redención

Érase una vez un leñador que vivía con su esposa y su hija de tres años a la entrada de un extenso bosque. Eran muy pobres y no podían mantener a la pequeña.

Un día, mientras trabajaba, se le apareció una hermosa señora con una corona de estrellas brillantes en la cabeza, que le dijo:

  • Soy la gobernante de estas tierras. Tú eres pobre; tráeme a tu hija, seré su madre y cuidaré de ella.

El leñador obedeció y llevó a su hija con la dama, quien se la llevó a su palacio. La niña era feliz allí:

  • Comía bizcochos
  • Bebía buena leche
  • Vestía de oro

Todos procuraban complacerla.

Cuando cumplió catorce años, la llamó un día la señora y le dijo:

  • Querida hija, debo hacer un largo viaje. Te entrego las llaves de las trece puertas del palacio. Puedes abrir las doce primeras y ver las maravillas que contienen, pero no debes tocar la decimotercera, que se abre con esta pequeña llave. Guárdate de hacerlo o te sobrevendrán desgracias.

La joven prometió obedecer. En cuanto la dama partió, comenzó a visitar las estancias. Cada día abría una y en cada una había un trono magnífico. Solo le quedaba la puerta prohibida y sentía gran curiosidad por saber qué ocultaba. Le dijo a sus acompañantes:

  • No quiero abrirla del todo, solo entreabrirla para mirar por la rendija.
  • ¡No lo hagas!, dijeron ellos, sería una falta grave y podrías sufrir algún infortunio.

Pero ella no les hizo caso. Apenas se fueron, pensó: «Ahora estoy sola y nadie puede verme». Introdujo la llave, le dio vuelta y ante ella apareció la estatua de un rey magníficamente ataviado que irradiaba un fulgor radiante. Un rayo de luz la tocó en un dedo y este se tornó dorado. Tuvo miedo, cerró la puerta y salió huyendo con el corazón acelerado. Pero el dedo dorado no se le quitaba.

Al volver la señora del viaje, le pidió las llaves. Al entregárselas, le preguntó si había abierto la puerta prohibida.

  • No -mintió la joven.

La dama le puso la mano en el pecho y notó los latidos precipitados, comprendiendo que había desobedecido. Le preguntó otra vez y la niña volvió a negarlo. Entonces la señora miró su dedo dorado y, sin dudarlo más, le preguntó por tercera vez si había abierto aquella puerta. Ante la nueva mentira, dijo:

  • No me has obedecido y has mentido. No mereces estar en mi palacio.

La joven cayó en un profundo sueño y despertó en un lugar desierto, sin poder hablar ni escapar, pues estaba rodeada por un espeso bosque. Se refugió en el hueco de un viejo árbol y sobrevivió comiendo hierbas y hojas. Con el tiempo, sus ropas se deshicieron y tuvo que cubrirse con más hojas.

Una primavera, el rey del país cazaba en ese bosque y persiguió a un corzo hasta los alrededores del árbol. Apartó las ramas y vio a una bellísima doncella cubierta solo por sus dorados cabellos. Se la llevó a su palacio, le dio vestidos y, aunque no podía hablar, se casó con ella por su extraordinaria belleza.

Al año, la reina dio a luz un niño. Aquella noche se le apareció su antigua señora y le dijo:

  • Si admites ahora que abriste la puerta prohibida, te devolveré la palabra y te entregaré a tu hijo. Pero si insistes en negarlo, me lo llevaré.

La reina se limitó a repetir:

  • No abrí esa puerta.

Y la dama se llevó al pequeño. A la mañana siguiente, al no hallar al bebé, corrió el rumor de que la reina se lo había comido. Pero el rey la amaba demasiado para creerlo.

Al año siguiente ocurrió lo mismo con su segundo hijo. Y al tercer año, después de que naciera una niña, la señora se la llevó también a su palacio y se la mostró jugando con sus hermanos. Le dijo que si confesaba su falta, se los devolvería a los tres. Pero la reina se mantuvo en su negativa.

A la mañana siguiente, al ver que la pequeña había desaparecido, todos afirmaron que la reina se la había comido, y el rey se vio forzado a procesarla. Incapaz de hablar en su defensa, fue condenada a morir en la hoguera.

Cuando ya ardía el fuego, se arrepintió sinceramente en su interior y pensó: «Si al menos pudiera confesar antes de morir que abrí la puerta». Y gritó:

  • Sí, señora, soy culpable.

En ese instante comenzó a llover y se le apareció la dama con sus tres hijos, a los que entregó a la reina junto con el habla, diciéndole:

  • Todo el que se arrepiente y confiesa es perdonado.

Y la hizo feliz el resto de su vida.

Análisis de «La Hija de la Virgen María»

  1. Importancia de la Honestidad y la Obediencia: La historia centraliza en la desobediencia de la joven al abrir la puerta prohibida y su falta de honestidad al negarlo. Esto enseña la importancia de ser honesto y obedecer las reglas establecidas.
  2. Consecuencias de las Acciones: La joven enfrenta consecuencias severas por su desobediencia y mentiras, lo que subraya que nuestras acciones tienen repercusiones, a menudo graves.
  3. Redención y Perdón: Al final, cuando la joven admite su culpa, es perdonada y reunida con sus hijos. Esto muestra que el arrepentimiento sincero y la confesión pueden conducir al perdón y la redención.
  4. Resiliencia y Fortaleza: A pesar de las adversidades y malentendidos, la joven muestra resiliencia y fortaleza, sobreviviendo en condiciones difíciles y manteniendo su dignidad.
  5. Poder de la Verdad: La historia resalta el poder de la verdad y cómo, finalmente, es la verdad la que libera y redime a la protagonista.

Preguntas:

  • ¿Qué habrías hecho tú si estuvieras en el lugar de la joven y te dijeran que no abras una puerta?
  • ¿Cómo te sientes cuando dices la verdad, incluso si has hecho algo malo?
  • ¿Por qué crees que es importante seguir las reglas?
  • ¿Qué lección aprendió la joven al final del cuento?
  • ¿Cómo interpretas el simbolismo de la puerta prohibida en el cuento?
  • ¿Qué piensas sobre el concepto de redención y perdón presentado en la historia?

Conclusión:

«La Hija de la Virgen María» es un cuento clásico que nos enseña sobre la importancia crítica de la honestidad y la obediencia, y cómo nuestras decisiones y acciones pueden tener consecuencias duraderas.

A través de la redención final de la protagonista, aprendemos que el arrepentimiento sincero y la confesión de nuestros errores pueden llevar al perdón y a un nuevo comienzo. Este cuento sigue siendo un tesoro atemporal, lleno de lecciones valiosas para todas las edades.