La Rana de Pozo

Una Historia de Exploración y Descubrimiento

En un pozo profundo y aislado, vivía una colonia de ranas, llevando una vida tranquila y rutinaria. Protegidas por las paredes del pozo, solo temían al cubo que ocasionalmente descendía para sacar agua. Al oír el ruido de la polea, se sumergían o se pegaban a la pared, esperando que pasara el peligro.

Entre ellas, había una rana joven y curiosa, diferente a las demás. Mientras las otras veían el cubo como una amenaza, ella lo veía como una oportunidad para explorar el mundo más allá del pozo. A pesar de las advertencias y el miedo de la comunidad, la rana joven decidió actuar.

Un día, cuando el cubo fue bajado, la rana joven saltó dentro y fue llevada hacia arriba. La comunidad de ranas quedó horrorizada y la excomulgó, prohibiendo hablar de ella para preservar la seguridad del pozo.

Meses después, para sorpresa de todos, la rana aventurera apareció en el borde del pozo, acompañada de su nueva familia y rodeada de renacuajos. Contó a las demás ranas sobre el maravilloso mundo que había descubierto: un lugar con agua fresca y en movimiento, suaves fibras verdes en el suelo, y una variedad de sabrosos insectos. Habló de las muchas ranas amigables que había conocido y de lo felices que eran ella y su familia.

A pesar de las advertencias de las autoridades del pozo, la rana aventurera no tenía intención de regresar. Deseó a sus antiguas compañeras lo mejor y se marchó con su familia.

Al día siguiente, la niña que solía sacar agua del pozo se sorprendió al encontrarlo lleno de ranas, inspiradas por la historia de la rana aventurera, decididas a explorar el mundo más allá de sus paredes.

Reflexión: La Rana de Pozo

Este cuento reflexivo busca transmitir un mensaje sobre la importancia de la exploración y el coraje para salir de nuestra zona de confort. Nos enseña que, a menudo, es necesario desafiar las normas y los miedos para descubrir nuevas oportunidades y experiencias en la vida.