Un niño busca consolar a su amigo gravemente enfermo en el hospital, enfrentando la tristeza y la tragedia con valentía. Su determinación de estar presente en los últimos momentos de su amigo enseña una lección sobre el amor, la amistad y la importancia de brindar apoyo en los tiempos más duros.
La Última Visita a un Amigo: Un Acto de Amor y Consuelo.
Un niño llegó a su casa con una petición para su madre:
- «Mamá, ¿puedo ir al hospital para ver a un amigo que está muy enfermo?»
La madre, sorprendida, preguntó:
- «¿Qué le sucede a tu amigo?»
Con tristeza, el niño respondió:
- «Tiene un tumor en el cerebro.»
La madre, preocupada y enojada por la dura realidad a la que se enfrentaría su hijo, replicó:
- «¿Para qué quieres verlo? ¿Acaso quieres verlo morir?»
El niño, sin decir nada más, se fue al hospital. Horas después, regresó a casa, llorando desconsoladamente:
- «Mamá, fue terrible… él murió mientras estaba allí.»
La madre, aún molesta, dijo:
- «¿Y ahora te sientes mejor después de ver esa escena?»
El niño, con una última lágrima rodando por su mejilla y una sonrisa en su rostro, contestó:
- «Sí, mamá, estoy feliz. Llegué a tiempo para verlo sonreír y decirme: ‘Yo sabía que vendrías’.»
La Importancia de Estar Presente: Un Legado de Amistad y Apoyo.
«La Última Visita a un Amigo» nos recuerda la importancia de estar presentes para quienes más lo necesitan. A través de la experiencia del niño en el hospital, la historia enfatiza el impacto positivo que nuestra presencia y apoyo pueden tener en la vida de los demás, especialmente en momentos de dolor y desafío.