La fábula ‘La Zorra y el Perro’, se desarrolla en la apacible campiña, donde se entrelazan astucia y vigilancia. En este relato, una zorra intenta engañar a un rebaño de corderos, solo para encontrarse con la sagacidad y la firmeza de un perro guardián. A través de este encuentro, se revela una lección sobre la importancia de la sinceridad y la diligencia.
La Zorra y el Perro: Un Relato de Astucia y Protección.
En una tranquila tarde en el campo, una zorra astuta se deslizó sigilosamente en un rebaño de corderos. Con movimientos suaves y calculados, acercó a su pecho a un pequeño corderillo, fingiendo acariciarlo con ternura. Sus ojos brillaban, no con afecto, sino con la perspectiva de un festín.
No pasó mucho tiempo antes de que un perro, guardian leal del rebaño, notara la presencia extraña entre los corderos. Se acercó a la zorra, su postura alerta y desconfiada, y le preguntó con una voz firme: «¿Qué estás haciendo aquí?»
La zorra, con una expresión de inocencia fingida, respondió: «Solo estoy acariciando y jugando con este pequeño cordero. Es tan adorable, ¿no crees?»
El perro, sin dejarse engañar por la actuación de la zorra, respondió con severidad: «Suelta al cordero inmediatamente. No me obligues a mostrarte cómo ‘acaricio’ a los intrusos que amenazan a mi rebaño.»
La zorra, consciente de que su engaño había sido descubierto y superada por la vigilancia del perro, soltó al corderillo y se alejó rápidamente, su cola entre las patas.
El perro, al verla huir, recordó a los demás animales del rebaño una valiosa lección: los actos delatan al impreparado. Es importante estudiar y aprender con diligencia para tener éxito y evitar ser atrapado desprevenido.
Moraleja de «La Zorra y el Perro»:
La fábula ‘La Zorra y el Perro’ nos enseña que la astucia y el engaño pueden ser desenmascarados por la diligencia y la honestidad. Nos recuerda la importancia de estar siempre preparados y alertas, y destaca el valor de la sinceridad y la lealtad en la protección y el cuidado de los demás.