Los delfines, la ballena y la caballa

Los Delfines, la Ballena y la Caballa

En las profundidades del mar azul, una antigua y colosal disputa se desataba entre los delfines y las ballenas. La batalla, marcada por una rivalidad legendaria, era tan intensa que las olas del mar se agitaban violentamente, convirtiéndose en el escenario de un conflicto sin precedentes.

En medio de esta feroz lucha, una pequeña caballa, conocida por su astucia pero careciendo de la majestuosidad de las grandes criaturas marinas, emergió de las profundidades con la intención de mediar en la disputa. Valientemente, se presentó ante los combatientes y propuso una solución pacífica, creyendo que su intervención sería bien recibida.

Sin embargo, un delfín, representante de su especie y con una mirada que reflejaba tanto sabiduría como cansancio de guerra, respondió con una voz que resonó a través de las aguas: «Apreciada caballa, aunque tus intenciones sean nobles, debes entender que hay conflictos en los que la intervención de los más pequeños no solo es innecesaria, sino que puede ser vista como una ofensa. Nos humilla menos enfrentarnos y aceptar nuestro destino que ser mediados por alguien cuyo poder no iguala al nuestro.»

La caballa, aunque inicialmente desilusionada, comprendió la lección y se retiró discretamente, dejando que los gigantes del mar continuaran su ancestral batalla. A través de su intento de mediación, la caballa aprendió que en el mundo de los grandes y poderosos, la valentía y la inteligencia a veces deben ceder paso ante la fuerza y la majestuosidad.