La fábula ‘Los Ladrones y el Gallo’, relata el encuentro entre un grupo de ladrones y un gallo vigilante, revelando un mensaje sobre la percepción del valor y la utilidad.
Los Ladrones y el Gallo: Una Fábula sobre Valor e Ironía.
En una tranquila aldea, un grupo de ladrones audaces se deslizó en la noche, buscando tesoros escondidos en una casa humilde. Su búsqueda frenética les llevó a un hallazgo inesperado: un gallo orgulloso y vigilante. Decididos a no irse con las manos vacías, capturaron al gallo, planeando convertirlo en su cena.
Mientras se alejaban de la aldea, el gallo, consciente de su inminente destino, habló con una voz implorante: «Por favor, no me hagan daño. Soy un siervo de los hombres, los despierto al amanecer para que no pierdan horas preciosas de trabajo. Mi canto es una bendición para ellos.»
Los ladrones, escuchando al gallo, se rieron entre sí. Uno de ellos, con una sonrisa burlona, replicó: «¡Qué ironía! Tu utilidad para los hombres es precisamente la razón por la que debemos deshacernos de ti. Tu canto matutino podría alertar a nuestros futuros objetivos y frustrar nuestros planes.»
Y así, el gallo, cuyo canto era valorado por los honrados trabajadores, se encontró en peligro precisamente por la misma razón que lo hacía valioso.
Moraleja de «Los Ladrones y el Gallo»:
La fábula ‘Los Ladrones y el Gallo’ nos enseña que lo que es valorado y útil para algunos puede ser considerado una amenaza por otros. Nos recuerda la importancia de entender la relatividad del valor y cómo las cualidades que son apreciadas en un contexto pueden ser perjudiciales en otro, especialmente bajo la mirada de la malicia o las intenciones equivocadas.