Los Lobos Reconciliándose con los Perros
En un tiempo donde la desconfianza reinaba entre los lobos y los perros, los lobos buscaron una tregua. Se acercaron a los perros con una propuesta de paz y unidad. «Somos tan semejantes», dijeron los lobos. «¿Por qué continuamos en conflicto cuando podríamos ser hermanos? Nuestra única diferencia es nuestra forma de vida: nosotros vivimos en libertad, mientras que ustedes están sometidos a los hombres. Sufren sus golpes, cargan con collares y cuidan sus rebaños. Cuando ellos comen, a ustedes les dejan solo huesos. ¿Por qué no nos unimos? Denos acceso a los rebaños, y juntos podremos disfrutar de una vida abundante.»
Los perros, seducidos por la idea de una vida sin cadenas y engañados por las dulces palabras de los lobos, traicionaron a sus amos humanos. Dejaron que los lobos entraran en los corrales, creyendo en la promesa de una alianza y prosperidad compartida.
Sin embargo, tan pronto como los lobos tuvieron acceso, revelaron sus verdaderas intenciones. En un acto de traición brutal, lo primero que hicieron fue atacar y matar a los perros, sus supuestos nuevos aliados.
Esta trágica historia sirvió de lección para recordar la importancia de la lealtad y la precaución. Los perros aprendieron de la manera más dura que nunca se debe dar la espalda ni traicionar a aquellos que genuinamente ofrecen ayuda y confianza. En el engaño de los lobos, se escondía una cruel realidad: la traición de la confianza puede llevar a consecuencias devastadoras.