Los ratones y las comadrejas

Los Ratones y las Comadrejas

En el reino de los roedores, una guerra interminable se libraba entre los ratones y las comadrejas. Los ratones, siempre derrotados en estas batallas, decidieron que necesitaban líderes que los guiaran a la victoria. Convocaron una asamblea y eligieron a varios ratones como sus generales, esperando que bajo su mando cambiaría su suerte.

Los nuevos líderes, deseosos de destacarse y demostrar su estatus, se fabricaron vistosos cuernos que ataron a sus cabezas. Estos cuernos eran símbolos de poder y autoridad, y con ellos, los generales se sentían superiores y dignos de respeto.

Llegó el día de la próxima gran batalla, y los ratones, liderados por sus generales con cuernos, se enfrentaron una vez más a las comadrejas. Sin embargo, la historia se repitió: los ratones fueron derrotados y se vieron obligados a huir.

En la desesperada retirada, los ratones soldados lograron escapar a sus refugios, deslizándose rápidamente por los agujeros y grietas. Pero los generales, impedidos por sus grandes cuernos, no pudieron entrar en los escondites y quedaron atrapados fuera, donde las comadrejas los capturaron y devoraron.

La fábula «Los Ratones y las Comadrejas» nos enseña que, en posiciones de liderazgo y autoridad, la apariencia y el deseo de destacar no son tan importantes como la responsabilidad y la habilidad para guiar efectivamente. Nos recuerda que la vanidad y el deseo de impresionar pueden cegarnos ante los verdaderos desafíos y responsabilidades de un líder.